¡Cirugía ocular con láser PRK sin contacto en Turquía!
Cirugía láser ocular PRK sin contacto: La revolución sin solapas
En el mundo de la oftalmología, los avances siempre están en el horizonte, haciendo que los procedimientos sean más seguros, eficientes y menos invasivos. Uno de estos avances que ha estado creando olas es la Cirugía láser ocular PRK (Queratotomía fotorefractiva) sin contacto. Para aquellos que no están familiarizados con este avance, es hora de adentrarse en lo que es el PRK sin contacto y por qué está ganando popularidad.
¿Qué es la cirugía láser ocular PRK sin contacto?
La Queratotomía fotorefractiva, comúnmente conocida como PRK, es un tipo de cirugía láser refractiva para corregir la miopía (visión corta), la hipermetropía (visión lejana) y el astigmatismo. La variante "Sin contacto" de este procedimiento se distingue por su enfoque sin solapas.
A diferencia de la cirugía LASIK tradicional, donde se crea una solapa en la córnea, el PRK sin contacto implica la eliminación de la capa epitelial (la capa más externa de la córnea) utilizando un láser o una solución líquida. Esto significa que no hay incisiones y no hay instrumentos físicos que tocan el ojo, lo que hace que todo el proceso sea menos invasivo.
Beneficios de la cirugía láser ocular PRK sin contacto
- Seguridad: Dado que el procedimiento no tiene solapas, los pacientes no necesitan preocuparse por complicaciones relacionadas con la solapa, como el desplazamiento de la solapa o las infecciones debajo de la solapa.
- Precisión: Usar un láser para remover la capa epitelial asegura un alto grado de precisión, promoviendo una mejor cicatrización y resultados.
- Menos invasivo: Ningún instrumento físico entra en contacto con el ojo durante el procedimiento, minimizando el riesgo de infecciones y traumas.
- Mayor candidatura: Los pacientes que anteriormente se consideraban no aptos para LASIK debido a córneas delgadas podrían ser candidatos adecuados para PRK sin contacto.
Entendiendo el Procedimiento
- Gotas anestésicas: El procedimiento comienza con la aplicación de gotas para los ojos anestésicas para adormecer el ojo y garantizar la comodidad del paciente.
- Eliminación de la capa epitelial: Usando ya sea un láser especializado o una solución líquida, se elimina suavemente la capa epitelial de la córnea.
- Reconformación de la córnea: Luego se remodela el tejido corneal expuesto usando un láser excimer, corrigiendo el error refractivo.
- Cicatrización: Se coloca una lente de contacto suave sobre el ojo, que actúa como un vendaje para facilitar la cicatrización. Esta normalmente se usa durante algunos días, durante los cuales la capa epitelial se regenera.
Cuidado posterior y recuperación
Aunque el procedimiento de PRK sin contacto ofrece numerosos beneficios, es esencial tener en cuenta que el proceso de curación puede ser un poco más largo en comparación con el LASIK tradicional. Los pacientes pueden experimentar algo de incomodidad, borrosidad o visión borrosa en los días iniciales después de la cirugía. Sin embargo, con el tiempo y el cuidado posterior adecuado, estos síntomas disminuyen, allanando el camino para una visión más clara.
Aunque ambos son cirugías refractivas que tienen como objetivo corregir la visión, la diferencia clave es que el LASIK tradicional implica la creación de una solapa en la córnea, mientras que el PRK sin contacto no tiene solapa. En el PRK se elimina la capa más externa de la córnea (epitelio) en lugar de crear una solapa.
El ojo se adormece utilizando gotas anestésicas antes del procedimiento, asegurando una mínima incomodidad para el paciente. Algunos pacientes pueden experimentar una ligera incomodidad o una sensación arenosa en el ojo durante los primeros días de recuperación, pero esto generalmente disminuye a medida que el ojo sana.
Si bien el procedimiento en sí es rápido, el proceso de curación puede tardar un poco más que el LASIK tradicional. La capa epitelial, una vez removida, se regenera en unos días. Los pacientes pueden experimentar visión borrosa o neblina durante este período, pero generalmente mejora dentro de una semana.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales, aunque son mínimos. Algunos pacientes pueden experimentar una curación prolongada, infección o cicatrización. Sin embargo, la naturaleza sin colgajo del procedimiento elimina los riesgos asociados con las complicaciones del colgajo.
Las personas con recetas de visión estables, que podrían no ser candidatos adecuados para LASIK debido a las córneas delgadas, podrían beneficiarse de No-Touch PRK. Sin embargo, es crucial consultar con un oftalmólogo para determinar la mejor opción de cirugía refractiva para sus necesidades específicas.
Para la mayoría de los pacientes, la corrección visual lograda con No-Touch PRK es permanente. Sin embargo, todavía pueden ocurrir cambios naturales en el ojo debido al envejecimiento, que podrían requerir gafas o tratamientos adicionales en el futuro.
Muchos pacientes logran una visión 20/20 después de la cirugía y ya no necesitan gafas o lentes de contacto para la mayoría de las actividades. Sin embargo, algunos aún pueden necesitarlos para tareas específicas, como leer, especialmente a medida que envejecen.
Muchos pacientes pueden volver al trabajo dentro de unos días después de la cirugía, pero varía según las tasas de curación individuales y la naturaleza de su trabajo. Siempre es mejor consultar con su médico sobre el cronograma de recuperación recomendado.